Los ciudadanos de Pozoblanco, al igual que el resto de municipios de la zona, pueden volver a consumir el agua del grifo, con total seguridad.

La Delegación Territorial de Salud y Consumo de Córdoba ha comprobado que los parámetros de potabilidad del agua que se suministra a la Zona Norte de Córdoba desde Sierra Boyera, “se ajustan a lo solicitado así como que los valores obtenidos son en su totalidad conforme a los establecido en el artículo 5 del Real Decreto 3/2023 –calidad del agua de consumo- desapareciendo las causas e incidencias que motivaron las restricciones actualmente establecidas”. En consecuencia, el agua suministrada a la comarca, incluido el municipio de Pozoblanco, vuelve a ser apta para el consumo humano y se queda sin efecto, la Resolución de no aptitud para consumo de fecha 17 de abril de 2023.

Aguas de Pozoblanco, empresa suministradora del servicio de aguas que comenzó su gestión el pasado mes de julio cuando la declaración de agua no apta estaba en vigor, se congratula de este cambio de situación, principalmente por sus usuarios, a quienes quiere agradecer la comprensión y el esfuerzo realizado por los ciudadanos durante todo este tiempo a la hora de afrontar esta complicada situación.

De esta manera ha querido destacar la fortaleza y el respeto mostrado durante el reparto de agua en cisternas por parte de los pozoalbenses, así como el trabajo continuo realizado por operarios y empresas implicadas en estas labores, que han permitido que durante este largo periodo sin agua potable en los grifos, se haya podido resolver la distribución de agua en camiones cisternas sin registrar ninguna incidencia.

Asimismo, Aguas de Pozoblanco, asegura que el agua de la red del municipio está totalmente controlada y se ajusta a todos los parámetros establecidos, garantizando la calidad de la misma. La empresa continuará su labor de control y seguimiento del agua potable en todo momento, como se establece en la normativa.

Aguas de Pozoblanco comprometida con el medioambiente y conocedores de la situación de sequía, apostará por la máxima eficiencia en la gestión del agua en el municipio, desarrollando actuaciones que mejoren el rendimiento de las redes para no malgastar ni una gota de agua.

De esta forma, ha desarrollado un plan de actuación que ya está acometiendo y en el que se engloban diferentes medidas para lograr que se reduzcan los escapes de agua en las infraestructuras. Entre las actuaciones recogidas en dicho plan destaca la renovación de las redes de la localidad, planificando y ejecutando actuaciones que permitan seguir minimizando las pérdidas de agua y ampliar la vida útil de las conducciones, con el objetivo de evitar que se produzcan fugas, y minimizar así las pérdidas. 

Concretamente, se han revisado ya los 73 kilómetros que componen las infraestructuras de distribución de la ciudad a través de cuatro campañas diferentes y solventando ya más de una treintena de fugas. Unas revisiones que se seguirán llevando a cabo de manera constante. También se ha determinado la necesidad de realizar un plan de control de consumo municipal con alertas en caso de sobreconsumos y con la puesta en marcha de campañas de sensibilización entre los trabajadores y usuarios de las instalaciones municipales, así como el control y medidas de las tomas de agua para la realización de tareas como baldeos, limpieza viaria o riego de jardines.

El objetivo es que las diferentes actuaciones (tanto las ya realizadas como las planificadas) y las futuras inversiones previstas permitan avanzar en el propósito de alcanzar un uso eficiente del agua y en la reconstrucción verde de Pozoblanco.